La primera compra en ALDI o La invasión de las salchichas y embutidos

Lunes 23 de Marzo, 07.00 am.

¡Se han acabado las provisiones! Y no son solo las provisiones de alimento, si no que también se están acabando los cuadritos de papel higiénico (si, he racionado el papel en cuadritos, pues uno nunca sabe cuando tendrá la oportunidad de salir a comprar estos importantísimos artículos de supervivencia). Es por eso que decidí que hoy sería el primer día oficial de grandes compras (ya había realizado la compra de dos ítems en la ciudad, pero no corresponden a ítems de primera necesidad, solo había comprado galletas con chip de chocolate y una hermosa barra de hermoso queso a € 0,50).

Gracias a la Coti (vecina de mi hermana Ángela) supe que la aplicación de google maps me permite navegar por mapas ya guardados sin necesidad de estar conectada a internet (hermoso dato), así es que desde mi pieza (en donde sí tengo internet) realicé la búsqueda del supermercado más cercano y guardé la ruta, tomé mi abrigo y mi mochila y salí caminando hacia mi destino: Supermercado de descuento ALDI, en donde según ya me habían informado, podría encontrar los precios más bajos.

El Supermercado está como a dos Kilómetros de mi casa, así es que solo utilicé mis pies (muy bien abrigados por las botas que mi tía Angelina me regaló) para llegar a mi destino, porque en realidad no hay locomoción colectiva que me acerque a él, ni he comprado mi bici aún, así es que el uso de mis pies son mi única alternativa de desplazamiento. Importante era llevar mi mochila, ya que como me habían dicho, acá en los supermercados no usan bolsas plásticas para empaquetar los productos que compres, así es que si tu no llevas una bolsa te verás obligado a comprar una. No fue mi caso, pues yo iba preparada =)

Google maps es bien sincero, cada vez que lo uso me muestra un mensaje que me advierte conducir con cuidado, pues es una versión beta y puede que hayan pequeñas diferencias entre el mapa que google maps me entrega y la realidad espacial que recorro. El asunto es que como no conduzco un vehículo pretendía no hacer caso a esos mensajes, hasta que me di cuenta que el Supermercado NO estaba en el lugar que google me había señalado, así es que comprendí la importancia de esos mensajes, ya que por un segundo pensé en que ALDI ya no existía en esa dirección y al caminar de regreso me di cuenta que se encontraba dos cuadras más cerca de mi casa de lo que google maps me indicaba. Aprendizaje: No desesperar e intentar encontrar el punto de destino recorriendo y observando los alrededores.

Finalmente llegué al famoso Supermercado. Pensaba entrar sí como si nada, como un cliente habitual, cuando me di cuenta que los carros tenían una especie de llave y cadenas… me dio algo de susto… medité dos segundos y decidí reducir mi lista de compras y no usar carro  ya que no tenía intenciones de pasar vergüenzas mi primer día oficial de compras. Luego, al regresar a casa,  supe que así como en Chile hay casilleros de custodia en donde uno inserta una moneda, saca la llave y luego la regresa y te regresan la moneda, aquí pasa lo mismo, es el mismo sistema, así es que ya que que la próxima vez que decida ir a comprar debo llevar conmigo por lo menos una moneda de un euro para poder realizar la compra de mi lista completa.

Entré sin carro y me puse a mirar si es que había alguien más como yo, que no se viera como yo y que tampoco llevara las cosas en un carro, y sí, había un par de personajes que llevaba las cosas en sus manos, y otro par que llevaba sus cosas en un tierno canasto de mimbre, así es que comencé a recorrer los pasillos y decidir que es lo que llevaría, ya que al no tener carro no podía comprar todo lo que necesitaba. Los precios me ayudaron a decidir: Un paquete de fideos a € 0.49, dos rollos de papel higiénico a € 0.80, Pan integral a € 0.99, 11 láminas de un queso con cositas verdes cuyo sabor aun no identifico a € 1.49 y por supuesto la salchicha, las que compré pensando que eran de pollo (no es que quiera recordar por siempre el pollito con arroz del avión) pero en estos momentos google transale me dice que no lo son. De todas formas estaban buenas y no tenían sabor ni olor muy fuerte o desagradable. 8 de éstas costaban € 1.99.

Sólo 5 productos que más un chocolatín que me encontré en la caja y que tuve que comprar me costaron € 6.05. Pocos productos, pocos Euros, pero ni les cuento el tiempo que me gasté dentro del supermercado tratando de descubrir y elegir cual pan, cual queso y sobre todo cual salchicha ¡Que cosa más terrible! Creo que habían tres pasillos de salchichas y embutidos, más el mesón donde puedes pedir productos, al cual ni me acerqué pues con mi pésimo alemán no podría haber pedido ninguno. No soy amiga de todos los embutidos, y no tenía un traductor a mano para saber de que cosa era cada una de esas salchichas. Fue terrible. Pero como en la situación anterior, el precio me ayudó un poco en la elección y un aviso de «30% weniger fett» que acertadamente interpreté como «30% menos grasa» y la palabra «schinken», que me daba confianza ya que la había aprendido en el curso de alemán que tomé el año pasado, y que ahora confirmé que quiere decir «jamón» y no «pollo».

Con todo el tiempo que me demoré en encontrar y elegir los productos, no aproveché de cotizar otras cosas que voy a necesitar, como lava lozas o detergente para lavar mi ropa, pero como aun tengo tiempo antes de que comiencen las clases pretendo aventurarme nuevamente en este asunto de las compras en grandes supermercados.

Pagar fue sencillo, nada más decir amablemente «hallo», mirar la pantallita donde sale el total, pagar, escuchar algunas palabras de la cajera, decir «sorry i don’t understand, recibir el vuelto, dar las gracias (en alemán), poner tus cosas en la mochila y caminar feliz regreso a casa con el hermoso botín en mis espaldas =)

La única duda que me queda es que no entiendo por qué si supuestamente yo fui a comprar a ALDI tengo en mi poder una boleta de Kaufland. Además de esto, y de que no compré sal y los fideos me quedaron totalmente desabridos, todo está OK.

Ayer fui a la ciudad, y no he escrito sobre eso, pretendía hacerlo hoy, pero realizar las compras fue mucho más emocionante, así es que queda pendiente el post sobre la primera salida a la ciudad y la Bauhaus.