Dessau, el lado no tan bonito

Bueno, desde la llegada y durante mis primeras caminatas hacia la Bauhaus todo se veía bonito: casas muy bien cuidadas, con antejardines aparentemente sacados de un cuento, incluso hasta vi un gato en la calle muy recatado y elegante (obviamente si aquí la gente es elegante sus gatos también lo serán) y un perro con impermeable muy fino y elegante para resguardarse de la lluvia. Mi barrio no es tan bonito, es algo neutro la verdad, ya que no es un barrio residencial, y por ende no hay casas con regios antejardines, si no que hay bodegas, fábricas de neumáticos y edificios comerciales donde usted puede comprar ladrillos, alfombras, muebles varios, autos, etc (usted puede terminar de construir la imagen), y me refiero a éste como un sector neutro ya que a pesar de no ser un barrio residencial, está bien cuidado en la medida en que un barrio industrial debería estarlo.

Luego, el barrio «no tan bonito»

Un día decidí aventurarme por una ruta distinta (en realidad google maps me dijo que era más corto el camino a mi destino por esta nueva ruta) y el cuadro era muy distinto: ya no habían casas si no edificios, y ya no habían jardines, si no una que otra pequeña plaza y una que otra ventana enmarcada con coloridas petunias (estoy casi segura que son petunias). De todas formas todo estaba bien cuidado, pintado y limpio. Lo que en realidad llamó mi atención fue la cantidad de departamentos, e incluso edificios totalmente deshabitados, sin pintar, con ventanas rotas. Una imagen algo gris y triste de la ciudad, como una ciudad que se está quedando sin habitantes. Y así fue como comenzaron mis días grises (ya se terminaron, así es que no tienen que preocuparse por ellos).

Justamente ese primer día del nuevo recorrido debía comenzar con mis trámites universitarios, los que les expondré en una lista para facilitar su lectura:

• Primero, obtener un número telefónico alemán, ya que éste lo necesitarás para todos los siguientes trámites pre inscripción formal a la universidad. El asunto parecía fácil, sólo tenía que comprar una sim card y usarla en mi teléfono, pero mi teléfono comprado en chile no se puede usar en el extranjero, así es que a la compra de la tarjeta sim sumen la compra de un nuevo teléfono. Ahora ¿me irá a llamar alguien? espero que sí, así por lo menos valdrá la pena la compra.
• Segundo, un lugar donde vivir y un contrato de arriendo. Esto fue sencillo, ya que como soy un poco (solo un poco) maniática para mis cosas, tenía asegurada mi pieza un mes antes de llegar a Alemania (alguno de mis compañeros aun no saben donde vivirán), así que no fue problema.
• Tercero, cuenta bancaria ¡Por fin un lugar donde hablan muy bien inglés! Todo bien, solo necesitaba mi contrato de arriendo y mi pasaporte, aun no tengo en mis manos mi tarjeta de débito, así es que decidí que no transferiré mi dinero a esta nueva cuenta, hasta que tenga el medio para poder sacarlo y/o usarlo
• Cuarto, lo más horriblemente horripilante, Seguro de Salud. Cuando uno solicita la visa en chile para ingresar a Alemania, debe contratar un seguro de viaje y salud para 90 días, pero cuando tu llegas a Alemania debes contratar un seguro alemán, ya que no «entienden» seguros en otros idiomas. Pésimo. Y aun más pésimo, cuando cumples 30 el seguro estatal es mucho más caro, así es que cuando llegue «aquella fecha» debo cambiar a un seguro privado para no tener que pagar más de 100€ al mes. (ahora que escribo no suena tan complicado, pero crean que intentar explicar con un inglés a medias que a fin de año cumples 30 a una persona que NO habla inglés es algo frustrante).
• Quinto, a) registro en la universidad. Sencillo, si es que has logrado conseguir un documento para cada paso anterior que acredite que los has realizado exitosamente. b) Registro en el «city hall» y solicitud de visa de estudiante, la que te piden que hagas de inmediato en cuanto llegues y para la cual te piden que pagues 110€ pero que en realidad, si no los tienes (como es mi caso) tienes poco menos de 90 días para hacer este trámite, ya que ya has pagado por una visa de turista por 90 días cuando sales de tu país. Acá lo más terrible es que todos los formularios están en Alemán (aunque google ayuda bastante con eso) y las personas que te reciben solo hablan alemán (hasta el momento no he encontrado a alguien que hable en inglés en ese edificio) así es que usaré mi comodín de 80 días que me quedan de la visa de turista para encontrar a alguien en ese lugar con quien me pueda comunicar y pueda terminar con este papeleo.

Fue imposible hacer todas estas cosas en un solo día, comencé el lunes 23 y aun me quedan cosas pendientes por terminar, pero ya está casi todo OK, así es que los días grises ya comienzan a distanciarse.

Lo mejor de todo es que ya tengo mi credencial de estudiante, con la que puedo tener descuento en algunos locales de comida y en librería =)

Aprovecho el post para pagar una parte de mi deuda de la muestra del lado fino y elegante de la ciudad (por lo menos del total de ciudad que he podido recorrer)

Espero en el siguiente post tener más fotos de la casa, el entorno y algo que me gustó mucho: envases de productos cotidianos fabricados en papel y cartón =)